Descripción
El ricino, la planta de aceite de ricino, es una planta de extraordinaria belleza que, como todas las cosas bellas, esconde un alma oculta y fatal. Esta maravillosa planta ornamental, llena de colores variados y atractivos frutos, capaz de florecer todo el año, fue utilizada por Lucrecia para decorar sus jardines, que actuaban sobre todo como refugios secretos de su temible veneno, magistralmente escondido en las semillas de sus atractivos frutos. La belleza fatal de la planta fue una inspiración para los planes secretos de Lucrecia, quien amaba particularmente este poderoso veneno porque no dejaba escapatoria a sus víctimas. Incluso hoy en día no se ha encontrado un antídoto eficaz para este veneno, al igual que no existe una defensa eficaz contra la fuerza persuasiva de esta preciosa fragancia que se abre con notas afrutadas dulces y amargas de la enérgica bergamota siciliana y la naranja, con la dulzura del melocotón y la ciruela roja. Las notas de salida resuenan con fuerza, bailando dulcemente sobre un corazón de opulentas flores, en el que emerge el precioso jazmín abrazado con iris y peonía reprendidos por la danza onírica de los azahares. Toda la creación está fuertemente sustentada por preciosas maderas exóticas, donde destacan el eco del pachulí y el oud de Camboya, suavizados por la delicadeza del sándalo y la frescura del musgo de roble. La poción narcótica se encuentra entre las más fatales de la colección.
Perfumista: Paolo Terenzi
Año: 2018