DANBEL NICHE
DANBEL NICHE
La tendencia de superponer perfumes se alza como la herramienta más apropiada para lograr un aroma único. Si estás dispuesto a serle infiel a un solo aroma y encontrar la fragancia más adecuada para ti, sigue leyendo.
No lo podemos evitar: somos cambiantes. Lo son nuestros gustos y lo son nuestras circunstancias. Y el perfume, esa herramienta de expresión personal tan potente, también debe serlo.
El modo en que nos perfumamos es una elección íntima y personal, en la que influyen cuestiones como el gusto, el estado emocional y las necesidades que tenemos en cada momento. No siempre nos apetece la energía de los cítricos, del mismo modo que no siempre buscamos deleitar con una sensualidad arrebatadora. La aplicación de una u otra fragancia variará en función de cómo nos sentimos, cómo somos o qué queremos comunicar.
Si damos al olfato el valor que damos al resto de sentidos, entenderemos que la importancia del aroma radica precisamente en su capacidad de comunicar. Con nuestro aroma hablamos y expresamos, y muchas veces, detrás del uso de una fragancia hay una declaración de intenciones muy potente. Pero, así como cuando aprendemos un idioma estudiamos su gramática, en el universo olfativo hay que conocer las notas, los ingredientes y sus significados. Sólo así podremos usarlos correctamente y saber si convienen a la actitud que queremos transmitir.
“Un perfume es como una obra literaria. No explica un solo valor. Cada capítulo explica una cosa. En cada momento de su evaporación cuenta una cosa, pero nos cuesta apreciarlo”
Ramón Monegal
Poder expresarnos con nuestro aroma, del mismo modo que lo hacemos con nuestra ropa o aspecto físico, es una cuestión de desarrollo personal. Es algo que nos permite autodefinirnos y crear lo que el perfumista Ramon Monegal llama “nuestra imagen olfativa”. Y encontrar nuestra “propia esencia” es más sencillo gracias al layering.
LAYERING: el arte de experimentar y superponer
El concepto de layering significa literalmente “superponer capas” y consiste en mezclar el aroma de varias fragancias para obtener una experiencia olfativa completamente nueva. Gracias a la infinidad de combinaciones que esta técnica permite, nos aseguramos de que el resultado obtenido sea original y completamente personalizable. De este modo, es mucho más sencillo encontrar la forma de realzar nuestra propia personalidad.
Además, hay que tener en cuenta que todos y cada uno de nosotros tiene una huella olfativa: olemos de forma distinta, y, por ende, un ingrediente puede oler muy diferente en cada piel. Es por ello por lo que también aquí podríamos hablar de layering. Las esencias naturales que componen los perfumes nicho cambian completamente en la piel, lo que permite empezar con una base muy personal.
Claves para iniciarse en el layering
Si tenemos en cuenta el carácter completamente individual y personal del layering, entenderemos que esta técnica está supeditada a pocas reglas. Sin embargo, existen algunos consejos para combinar fragancias y obtener buenos resultados:
- Encuentra las esencias que combinan mejor con otras: apuesta por mezclas simples, buscando perfumes de la misma familia aromática. Algunas de las direcciones olfativas más conocidas son: floral, cítrica, dulce, amaderada, fougère…
- Comienza por los aromas predominantes: procura aplicar primero la fragancia de mayor intensidad para que domine sobre otras más ligeras.
- Empieza la superposición en la ducha: utilizando un gel de ducha o loción corporal con perfume ya estarás iniciando el layering.
- Da una oportunidad a tus combinaciones: no tomes decisiones precipitadas y da a tu combinación el tiempo necesario para que sus notas se asienten. Espera aproximadamente una hora para ver como funciona sobre tu piel.
El éxito de un aroma único: la igualdad olfativa
Si buscamos una fragancia que verdaderamente exprese nuestra identidad, en la aplicación del layering y en la elección de fragancias en general, debemos alejarnos de etiquetas rígidas, estaciones y normas preconcebidas. En este sentido, es importante dejar de lado los códigos de género de la perfumería occidental (como por ejemplo la creencia de que las flores son para las mujeres, mientras que las maderas son para los hombres) para abrirnos a un nuevo mundo de experimentación.
Hay que eliminar de la mente estándares predefinidos y permitir la fluidez de género, para tomar decisiones en función de las preferencias individuales. La feminidad y masculinidad en la perfumería necesitan ser redefinidas porque la igualdad es fundamental también en este sector. Debemos abrirnos a nuevas posibilidades y promover lo que nos hace únicos, realzando nuestra personalidad con fragancias unisex.
La influencia de la perfumería nicho en este sentido es muy importante, porque prioriza la singularidad olfativa y no se deja llevar por cuestiones de género. Así, gracias a la técnica del layering y a los perfumes de autor podemos experimentar con las mezclas y optar por aromas que dejen una hermosa firma personal perfumada.